Feedback: ¿estás cometiendo éstos errores?

Sabemos que el feedback es una herramienta importante: que es la manera de generar una devolución a partir de ciertos resultados (sean, o no los que se esperaban) pero, a su vez, muchas veces incomoda. O lo aplicamos mal. O sentimos que no sirvió. ☹

¿A qué tenemos que estar atentos para que el feedback sea (de verdad) efectivo? Aquí, algunos aspectos que NO lo favorecen:

. Ambiguo, inespecífico: comentarios vagos o generales puede llevar a malentendidos o a que no se comprenda realmente cuáles son las áreas que necesitan mejorar, o qué es lo que sucedió, o qué es aquello que no estuvimos viendo. Incluso, si es positivo, queda la sensación como de que “no me está diciendo nada”.

Solución: Ser específico al identificar comportamientos o acciones concretas que requieran atención. Proporcione ejemplos, mencionar datos que respalden aquello que quiero señalar.

. Falta de contexto: muy relacionado con lo anterior. No nos queda claro de a cuándo ocurrió tal situación, en qué escenario, bajo qué condiciones.

Solución: Proporcione contexto relevante (si no fue importante… ¿tiene sentido mencionarlo?) y ejemplos específicos para respaldarse. Lograr que la otra persona “vea” la situación en su conjunto. Que la recuerde.

. Enfoque solo en lo negativo: Centrarse únicamente en los aspectos negativos puede desmotivar: muy lejos de que ello inspire para generar ámbitos de mejora. Atención, que a veces esto se marca en el tono de voz utilizado, y no tanto en las palabras.

Solución: Equilibrar. Seguramente hubo aspectos que salieron bien, y otros que son desafíos que requieren ajustes. Hablar de fortalezas (todos las tenemos) y áreas de mejora.

. No escuchar ni permitir el punto de vista del otro: Si estoy pensando en la respuesta que voy a dar, no escucho. Si interrumpo, no escucho. Si estoy con una persona, y a su vez, leyendo algo por el celular, no escucho. El feedback requiere estar presente para el otro. Comprender su punto de vista.

Solución: Fomentar un entorno abierto donde la persona se sienta cómoda de expresar su opinión. Hacer preguntas. Escuchar su perspectiva. Generar reflexiones en conjunto.

. No ofrecer soluciones o apoyo: Simplemente identificar problemas sin ofrecer orientación o recursos para ayudar… ¿sirve? (mi respuesta es que “no”).

Solución: Además de señalar áreas de mejora, suma mucho ofrecer sugerencias claras y prácticas para abordar los problemas identificados. El feedback muestra un gap entre lo esperado y lo que sucedió, y se plantea diseñar cómo cubrir esa diferencia y que, a futuro acortar esa brecha.

Quizás, sin darnos cuenta, estamos cometiendo algunos errores y tenemos margen de acción para mejorarlo y que tenga sentido. ¿Qué pensas vos?