"Procastino": ¿qué puedo revisar?
- Rosana
- 13 nov 2024
- 2 Min. de lectura

. Queremos hacer un cambio. Incorporar un nuevo (y mejor!) hábito en nuestra vida… pero, lo dejamos “para más adelante”. No es EL momento. Aparecen las excusas para no hacerlo ☹
. Un cliente, frustrado porque su equipo nunca terminaba las tareas a tiempo, y sabiendo que parte de los cambios era reunirse más con ellos para entender qué sucedía (y dejar de suponer), ya hacía 3 semanas que la reunión de equipo la pasaba “para la próxima: surgió algo urgente”.
.Otro, súper estresado, y sabiendo de los efectos nocivos en su cansancio, su malestar general, su irritación con medio mundo, “el próximo lunes comienza el gimnasio”. Sí, el próximo lunes… desde hace.. meses, ¡y habiendo pagado la membresía anual!
¿Qué nos pasa? Desde la mente, sabemos sobre los beneficios de esas acciones, pero algo… hace que no tomen real relevancia en nuestro día a día como para finalmente, ejecutarlo.
A veces, son acciones incluso más pequeñas, como mirar los emails luego del desayuno, o dejar de almorzar frente a la computadora. Y no.. nos cuesta. Otro día, pensamos. Y ahí, en la procastinación es que encontramos la principal barrera.
3 preguntas que nos pueden ayudar a encontrar respuestas que nos sirvan para salir de ese ciclo:
Pensando en ese objetivo que deseo cumplir:
1. Una persona exitosa, ¿cómo lo lograría?
2. ¿Cómo me voy a sentir, de realizarlo? Vincularlo a una emoción.
3. Si pudieras hacer una cosa para cumplir con tu objetivo a tiempo, ¿cuál seria?
Hay un juego, que por algún motivo se da, donde hay situaciones que están compitiendo: lo que “debería” hacer, versus lo que en realidad, hago. Y sí, hay una primer parte de generarnos el hábito, donde la disciplina pasa a ser fundamental.
Y en eso de ayudarnos, algunas cuestiones que pueden sernos de valor:
. El compromiso ante otro/s: un coach (😊) , un amigo/pareja, una actividad en grupo, agendarlo, o incluso realizar un pago dinerario que nos “obligue”.
. Asociarlo a alguna actividad que ya tengamos instaurada y ejecutarlo inmediatamente después.
. Generar contextos. No minimicemos el poder de un ambiente que sea propicio para esos hábitos. No va a ser lo mismo una oficina llena de cajas (lo he visto) que un espacio despejado, y/o que huele bien. No es lo mismo ver 50 emails sin leer, que tener una bandeja de entrada vacía porque voy distribuyendo los emails en carpetas, y según quién lo envía y/o el tema.
A mí me gusta diferenciar el “mover tareas” porque la flexibilidad debe ser parte de nuestro día a día, es así la vida, de “procastinar” (cuando ESE momento, pasa a ser “algún momento” que no se sabe bien cuándo es). Esa motivación, esas ganas, ese compromiso es primero con nosotros, y no habrá alguien que pueda realizarlo en nuestro lugar.
Comments