"Mis urgencias no son las del otro"

Solicitaste la base de datos para ayer... y aún no te la enviaron.

Les pediste que armen la reunión... pasaron 2 horas y sin novedades.

Necesitás que te pasen la corrección en el informe... y nada, vos seguís esperando.

Que para vos un tema sea urgente... no necesariamente lo es para el otro. :(

Muchas veces creemos que todo estará disponible (y bien) exactamente cuando lo precisemos, pero muchas veces (¿la mayoría?) no es lo que sucede. Y te enoja: "¿Cómo puede ser que no se den cuenta de lo importante que es?" (pensás)

¿Qué podemos hacer? Te comparto algunas ideas:

1. ¿Hay algo que podíamos pedirlo con anticipación? Si la respuesta es sí, entonces, hacerlo. No todo tiene que ser a último momento. Hay imprevistos que se pudieron prever.

Unas vacaciones no son un imprevisto.

Que alguien más conozca cómo se realiza cierta tarea no es un imprevisto.

Los vencimientos de informes/impuestos/balances/pagos, etc, no son un imprevisto.

¿Te falta organizarte, y necesitás ayuda para poder hacerlo y contar con tiempo para poder diseñar y planificar? ahh.. ese es otro tema. :)

2. Cuando dependemos de otros... coordinarlo incluyéndolos como parte del proceso, de la importancia de su trabajo para ese todo.

¿Cuántas veces nos pasa que damos por "obvio" que tienen que conocer las implicancias de contar con tal información/documento/tarea finalizada? ¿Cuántas veces nos detenemos a explicar, a estar disponibles para respuestas y ampliaciones, a darle entidad a los proyectos? ¿Nos ocupamos de ir fomentando buenas relaciones profesionales, de generar confianza, de brindar nuestro soporte y colaboración? (¿De nuevo será que "no tenés tiempo para eso"??).

3. Tener bien en claro qué es lo que pedimos, la mejor forma de hacer ese pedido (según a quién nos dirigimos, no según lo que es más fácil para nosotros), y a quién se lo hacemos (un email a 5 personas, sin dirigirlo a nadie en particular, es un genérico: no se lo solicitaste a nadie).

A veces "nos cuesta" ser específicos (pedir, nos expone), utilizar un lenguaje que el otro entienda, hablarle a una persona en particular (y no a todos). Quizás lo que sería bueno es que revisemos si no tendremos aspectos a mejorar en nuestra forma de comunicarnos.

Muchas veces repito a mis clientes: "hay conversaciones que se diseñan". :)