Gracias
- Rosana
- 4 feb 2019
- 1 Min. de lectura
“Gracias por haberme acompañado durante éstos meses”
Un cliente finalizó su proceso, y esas fueron sus palabras de despedida.
Y a mí, me produjo orgullo, una sonrisa, la sensación de haber hecho algo bueno. Y eso me generó pensamientos positivos que me reafirmaron en lo que hago.
Esta persona, además de esas palabras y tono de voz, lo sostuvo en hechos: “pude lograr tal cosa”, “se solucionó el problema con “x””.
Mencionó algunas situaciones que él sentía lo habían beneficiado.
Cuando agradecemos, reconocemos a la otra persona, lo que hizo por nosotros. Algo que solos, no podíamos lograr. Alguien se comprometió con nosotros, y estamos satisfechos con el resultado obtenido. Afianzamos nuestros vínculos, nuestra relación con esa persona (que no estamos solos en el mundo).
¿Sos de agradecer, o das todo por hecho?
¿Lo hacés de verdad, o es una frase en “piloto automático”?
¿Qué sentís cuando te agradecen a vos?

Comments