¿Será que me cuesta poner límites?
- Rosana
- hace 22 horas
- 2 Min. de lectura

. “No paré ni para almorzar”. “Desde que llegué hasta que me fui, todo el día en el escritorio”.
. “La agenda llena de reuniones: una atrás de otra”.
. Whatsapp al celular (personal) que recibís un sábado, domingo o cualquier día después de tu horario laboral.
Pequeñas (o grandes) situaciones que empezás a sentir… incómodas. Como cierta invasión a tu tiempo libre, o al estilo de vida que querés llevar, o que te parece que no contribuyen a que puedas demostrar tu mejor versión profesional.
Porque cada una de esas decisiones (la parte que te corresponde a vos)… tiene una contracara.
Desde mal humor, frustración, enojo, cansancio, estrés (que permea en otras áreas de tu vida) hasta actividades que quedaron fuera y relaciones que se resienten.
¿Será que te está faltando poner límites, decir “no”, expresar por qué ciertas situaciones no te parecen correctas?
¿Será que podrías haber cortado para almorzar, y que haya un trabajo que se entregue 2 horas después?
¿Será que podías rechazar asistir a una reunión?
¿Será que podés evitar leer, o pedir que no te envíen mensajes en ciertos horarios, o contar con un celular sólo del trabajo?
Oponernos, mostrarnos en desacuerdo, muchas veces… nos cuesta. No nos sale fácil, como si de alguna manera “quedar bien con el resto” (unos otros particulares) fuera la mejor opción que podemos tomar. Si es lo que queremos, fantástico. La atención quiero llevarla a tomar consciencia de esas decisiones cuando nos están “haciendo ruido”.
Sabiendo que cada decisión que tomamos tiene consecuencias, y habrá algo que resignar, podemos aprender a reconocer nuestros límites, aquellos que tienen que ver con nuestros valores, nuestras prioridades, lo que está siendo importante y relevante para nosotros.
Entender que un "no" a cierto pedido, no tiene que ver con la otra persona, sino que es un "no" a esa situación.
Aprender a que quizás es oportuno que ofrezcamos alternativas, o que, en ciertos casos, demos explicaciones de por qué nos estamos negando.
Aprender a expresarnos de una forma amable, educada, con respecto hacia el otro.
Porque sucede que, muchas veces, el decir que "sí" al otro, termina siendo un "no" a nosotros.
¿Qué pensas vos?
Comentarios