¿Todos somos "talento"? (no parece)

Talento tiene que ver con aprender con facilidad, con desarrollar con mucha habilidad una actividad.

A un talento lo cuidamos, le damos beneficios, lo tenemos contento, lo retenemos para nuestra empresa porque sabemos que es mucho lo que puede aportar.

A un talento lo escuchamos: conocemos sus inquietudes, nos interesa que pueda desarrollarse, que pueda poner al servicio de los objetivos de la empresa ese potencial.

A un talento le hacemos las cosas fáciles: con 2 o 3 entrevistas ya sabemos si cumple los requisitos para el puesto que estamos buscando (no es necesario que tenga 10 entrevistas, ni que espere en un proceso de 2 o 3 meses, o que nunca le respondamos un llamado por sí o no).

A un talento le asignamos un jefe que sea más líder que jefe: que muestre en sus acciones los valores de la empresa, que comunique sin ambigüedades, que sea organizado y que planifique, y por supuesto, que no todo sea urgente y cambie las prioridades a cada paso.

A un talento si se desvincula, nos asombra: porque lo habíamos acompañado en cada paso de su desempeño en la empresa, y no nos habíamos dado cuenta de que no cumplíamos sus expectativas. Pero aún así… lo entrevistamos. Escuchamos qué feedback tiene para darnos. No dejamos de perder esa oportunidad para continuar lo que hacemos bien, y mejorar aquello que necesita algún ajuste.

Sí, yo pienso que todos tenemos talento, en una o varias áreas.

Lo que también veo (y por lástima, mucho) es que en muchos casos las palabras como quedan bien, son las que se utilizan..

Pero luego son las acciones las que confirman esas declaraciones (o nos muestran lo contrario).

Trabajar en la cultura de una organización (la forma de hacer las cosas) es complejo… y requiere de más que sólo títulos que queden bien. 😊

“Lo que haces habla tan alto que no puedo escuchar lo que dices” (R.W. Emerson)